La directora del Dapre, Laura Sarabia, aseguró ser "una piedra en el zapato para muchas personas" debido a la importancia que ha tenido en el Gobierno de Gustavo Petro estos últimos años.

"Yo soy una piedra en el zapato para muchas personas. Por mi puesto, por el papel que he desempeñado y por lo que he significado los últimos 3 años al lado del Presidente porque no solo ha sido en el Gobierno, sino un año en campaña, cuando estaba embarazada", dijo Laura Sarabia a El Tiempo.

Además, agregó que "lo único que tengo es mi nombre y lo voy a defender hasta el último momento y como una leona porque es lo único que tengo y por eso estoy acá. Soy la primera persona que trata todos esos temas con el Presidente. Que le muestra qué salió, qué están diciendo, que yo me relacioné con tal, que me reuní con tal, que le recibí a tal persona".

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Ante una supuesta salida del Gobierno de Petro por la llegada de Armando Benedetti, confiesa que jamás imaginó estar involucrada en un "torbellino de odio".

"Aquí se suman muchos intereses. La verdad, jamás me imaginé estar envuelta en un torbellino de odio y de una hoguera de vanidades de muchos sectores. Cada fin de semana, desde los últimos 2 años, espero cuál es la nueva historia que tienen por contar. O cuál es el nuevo capítulo en el cual supuestamente participé. Esa ha sido mi vida durante los últimos 2 años y eso no cambiará".

Y sobre ser movida a la Cancillería para el 2025 se lo dejó al Presidente Gustavo Petro.

"Todos los movimientos del Gobierno Nacional, las salidas y las entradas, dependen solo de una persona y es el Presidente Gustavo Petro. Eso debe quedar claro, que no solo las salidas y las entradas de funcionarios anteriores; y mi salida o mi posible movimiento a un nuevo cargo va a depender solo del Presidente".

Por último, aclaró que su relación con los miembros del gabinete seguirá siendo la misma a pesar de la llegada de Benedetti.

"Si me voy al día a día en el trato con los ministros, con los directores, es un trato cordial, amable, institucional y puedo decir que con ninguno he tenido ninguna queja, ni disgusto. Hemos tenido una relación sana. Y creo que un gabinete no puede ser un jardín infantil", concluyó.